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Cada tableta contiene:
Alopurinol .................. 100 ó 300 mg
Excipiente, cbp .......... 1 tableta
Está indicado para reducir la formación de ácido úrico y uratos en condiciones en las que se han presentado depósitos de éstos (artritis gotosa, tofos en piel, nefrolitiasis) o existe riesgo clínico predecible, por ejemplo cuando el tratamiento de determinadas enfermedades malignas puede producir nefropatía aguda por ácido úrico.
Las principales entidades clínicas en las que pueden presentarse depósitos de ácido úrico o uratos son las siguientes:
- Gota idiopática.
- Litiasis por ácido úrico.
- Nefropatía aguda por ácido úrico.
Enfermedad neoplástica y enfermedad mieloproliferativa con alto grado de reemplazo celular en las cuales presentan altos niveles de uratos ya sea espontáneamente o después de terapia citotóxica.
Sobreproducción de uratos provocada por ciertas alteraciones enzimáticas como: hipoxantina-guanina-fosforribosil-transferasa, incluyendo el síndrome de Lesch-Nyhan, glucosa-6-fosfatasa (enfermedad de almacenamiento de glucógeno), fosforribosilpirofosfato sintetasa, fosforribosilpirofosfato-amidotransferasa y adenina-fosforribosil-transferasa.
El alopurinol está indicado en el manejo de litiasis renales por 2,8-dihidroxiadenina (2,8-DHA) relacionados con actividad deficiente de adenina fosforribosil-transferasa. También indicado en el manejo de cálculos renales recurrentes mixtos de oxalato de calcio en presencia de hiperuricosuria cuando han fallado medidas dietéticas y la ingesta de líquidos.
No debe administrase en pacientes con hipersensibilidad conocida al alopurinol o a cualquiera de los componentes de la formulación.
Las reacciones adversas asociadas a alopurinol en la población tratada con este medicamento en general son raras. La incidencia es mayor en presencia de daño hepático y/o renal.
Reacciones de hipersensibilidad: Estas son las reacciones más comunes y pueden presentarse en cualquier momento durante el tratamiento. Pueden ser pruríticas maculopapulares, algunas veces descamativas, purpúricas y rara vez exfoliativas. Si se presentan, debe suspenderse inmediatamente la administración de alopurinol.
Después de la recuperación de una reacción leve se puede reiniciar el tratamiento con alopurinol a dosis bajas (por ejemplo, 50 mg/día) y aumentarlo gradualmente. Si las lesiones se vuelven a presentar, se debe suspender de manera permanente.
Reacciones dérmicas: Las erupciones permanentes asociadas con medicamentos aparecen muy raramente. El alopurinol debe retirarse inmediatamente si aparecen estas reacciones.
Rara vez se presentan reacciones dérmicas relacionadas con exfoliación, fiebre, linfadenopatía, artralgias y/o eosinofilia, síndrome de Stevens-Jhonson y necrólisis epidérmica tóxica.
Las manifestaciones de vasculitis y respuestas usuales relacionadas se manifiestan como hepatitis, daño renal y muy raramente crisis convulsivas. Estas reacciones se pueden presentar en cualquier momento durante el tratamiento; si esto ocurre, debe suspenderse de inmediato y de manera permanente.
Los corticosteroides pueden ser útiles en el tratamiento de las reacciones de hipersensibilidad en piel.
Cuando ha habido reacciones generalizadas de hipersensibilidad, usualmente también ha ocurrido daño hepático y/o renal, especialmente cuando el desenlace ha sido fatal.
Muy raramente se ha reportado choque anafiláctico.
Función hepática: Reportes raros de disfunción hepática desde casos asintomáticos con alteraciones en las pruebas de función hepática hasta hepatitis (incluyendo necrosis hepática y hepatitis granulomatosa) han sido reportados sin evidencia de más hipersensibilidad generalizada.
Alteraciones gastrointestinales: En estudios clínicos iniciales fueron reportados náuseas y vómito. Reportes más profundos sugieren que esta reacción no es un problema significativo y que puede ser evitado ingiriendo alopurinol después de los alimentos. La hematesis recurrente ha sido reportada como un evento extremadamente raro, así como también la esteatorrea.
Sistemas sanguíneo y linfático: Reportes ocasionales han sido recibidos de trombocitopenia, agranulocitosis y anemia aplásica, particularmente en individuos con daño renal y/o hepático, reforzando la necesidad de cuidados especiales en este grupo de pacientes.
Misceláneos: Se han reportado ocasionalmente las siguientes molestias: fiebre, malestar general, astenía, cefalea, vértigo, ataxia, somnolencia, depresión, parálisis, parestesias, neuropatías, trastornos visuales como: cataratas y cambios maculares, cambios en el sentido del gusto, estomatitis, cambios en el hábito intestinal, infertilidad, impotencia, diabetes mellitus, hiperlipemia, furunculosis, alopecia, decoloración del pelo, angina, hipertensión bradicardia, edema, uremia, hematuría, angioedema y ginecomastia.
Caja con 20, 30, 50 y 60 tabletas con 100 mg.
Caja con 20, 30, 50 y 60 tabletas con 300 mg.
Vía de administración: Oral.
Adultos: Se inicia a dosis bajas, 100 mg/día, para reducir el riesgo de reacciones adversas. La dosis se aumenta sólo si la respuesta del urato sérico es inadecuada.
Hay que tener cuidado extremo si la función renal es insuficiente (ver Dosis en presencia de lesión renal).
Se sugieren los siguientes esquemas de dosis: 100 a 200 mg/día en casos leves, 300 a 600 mg/día en casos de gravedad moderada, 700 a 900 mg/día en casos severos. La dosis ponderal es de 2 a 10 mg/kg/día.
Niños:
Menores de 15 años: 10 a 20 mg/kg/día hasta un máximo de 400 mg al día. El empleo en niños está raramente indicado, excepto en enfermedades malignas (especialmente leucemias) y en ciertas alteraciones enzimáticas como el síndrome de Lesch-Nyhan.
Ancianos: En ausencia de datos específicos debe usarse la dosificación más baja que produzca reducción satisfactoria de uratos.
Debe prestarse particular atención a las recomendaciones de dosificación en presencia de lesión renal y a las Precauciones generales y advertencias.
Insuficiencia renal: Debido a que el alopurinol y sus metabolitos se excretanr por riñón, una función renal insuficiente puede conducir a retención de esta droga y/o de sus metabolitos, con la consecuente prolongación de su vida media plasmática.
En insuficiencia renal severa es recomendable usar menos de 100 mg/día o usar 100mg a intervalos mayores de un día. Si hay facilidad para determinar las concentraciones plasmáticas, se debe ajustar la dosis para mantener los niveles plasmáticos de oxipurinol por debajo de 100 µmol/lt., (15.2 mg/lt.).
También se elimina por diálisis renal; en estos casos, se debe considerar la dosis alterna de 200 a 300 mg inmediatamente después de la diálisis, sin dosis adicionales posteriores.
Dosis en presencia de insuficiencia hepática: Debe utilizarse dosis reducidas en pacientes con función hepática deficiente. Se recomienda efectuar pruebas de la función hepática en forma periódica durante las etapas iniciales de la terapia.
Tratamiento de trastornos con alta producción de uratos, como neoplasias y síndrome de Lesch-Nyhan: Es recomendable corregir hiperuricemia y/o hiperuricusuria existentes con alopurinol antes de empezar la terapia citotóxica y alcalinizar la orina para aumentar la solubilidad de ácido úrico y uratos. La dosis de alopurinol se debe iniciar en el rango bajo del esquema de dosificación recomendado.
Si la nefropatía por uratos u otras patologías han comprometido la función renal, deben seguirse las recomendaciones indicadas en Dosis en insuficiencia renal. Esto reducirá el riesgo de depósito de xantinas y oxipurinol que compliquen la condición clínica. Ver Interacciones medicamentosas y de otro género y Reacciones secundarias y adversas.
La dosis debe ajustarse para mantener en niveles adecuados los niveles séricos y urinarios de urato.
Instrucciones para uso: Se toma una vez al día, después de una comida. Es bien tolerado después de los alimentos. Si la dosis diaria excede 300 mg y se manifiesta intolerancia gastrointestinal, pueden darse dosis divididas.