IOPAMIRON
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IOPAMIRON® 300: 1 ml contiene 0.6124 g de iopamidol
IOPAMIRON® 370: 1 ml contiene 0.7552 g de iopamidol en solución acuosa.
IOPAMIRON® está indicado en mielografía, cisternografía y ventriculografía, en todas las exploraciones angiográficas, incluyendo la angiografía por sustracción digital (DSA) y la angiocardiografía, en todas las exploraciones urográficas y para la intensificación del contraste en la tomografía computarizada. Sus propiedades también permiten la visualización de las cavidades corporales (por ejemplo, artrografía, fistulografía, vesiculografía, colangiopancreatografía retrógrada endoscópica, histerosalpingografía).
- Hipertiroidismo manifiesto.
- La histerosalpingografía no se debe llevar a cabo durante el embarazo ni en presencia de procesos inflamatorios agudos en la cavidad pélvica.
- La ERCP (colangiopancreatografía retrógrada endoscópica) está contraindicada en la pancreatitis aguda.
Para poder proporcionar una indicación aproximada de la incidencia, se aplicarán las siguientes definiciones cuando las palabras “frecuente”, “poco frecuente” y “raro” aparezcan en el texto:
- frecuente: incidencia > 1: 100
- poco frecuente: incidencia ≤ 1: 100, pero > 1: 1 000
- raro: incidencia ≤ 1: 1 000
Uso intravascular: Los efectos secundarios asociados al uso de medios de contraste yodados intravasculares suelen ser de leves a moderados y de naturaleza transitoria. No obstante, se han registrado reacciones severas y de peligro mortal, así como fallecimientos.
Náuseas, vómitos, una sensación de dolor y una sensación general de calor son las reacciones registradas con más frecuencia.
Reacciones anafilactoides/hipersensibilidad: Angioedema leve, conjuntivitis, tos, prurito, rinitis, estornudos y urticaria se han observado frecuentemente. Estas reacciones, que pueden aparecer independientemente de la cantidad administrada y del modo de administración, pueden ser los primeros signos de un incipiente estado de shock. Se tiene que interrumpir inmediatamente la administración del medio de contraste y -si es necesario- se instaurará un tratamiento específico a través de un acceso venoso (ver Precauciones generales).
Se pueden presentar reacciones severas que requieren un tratamiento de emergencia, en forma de reacción circulatoria acompañada de vasodilatación periférica e hipotensión subsiguiente, taquicardia refleja, disnea, agitación, confusión y cianosis, que posiblemente provoquen la pérdida de la conciencia.
En casos raros se puede presentar broncoespasmo, espasmo o edema de laringe e hipotensión.
Las reacciones retardadas frente al medio de contraste son raras (ver Precauciones generales).
Cardiovascular: Son raras las alteraciones transitorias clínicamente relevantes de la frecuencia cardiaca, de la presión sanguínea, las alteraciones de la función o del ritmo cardiacos y el paro cardíaco.
Reacciones severas que requieren un tratamiento de emergencia son raras y se pueden presentar como una reacción circulatoria acompañada de vasodilatación periférica e hipotensión subsiguiente, taquicardia refleja, disnea, agitación, confusión y cianosis, que posiblemente provoquen la pérdida de la conciencia.
En casos raros se han observado episodios tromboembólicos graves que han provocado infarto de miocardio.
Cerebrovascular: La angiografía cerebral y otros procedimientos en los cuales el medio de contraste llega al cerebro en concentraciones elevadas con la sangre arterial pueden ir acompañados de complicaciones neurológicas transitorias como por ejemplo: mareos y dolores de cabeza poco frecuentes, agitación o confusión, amnesia, alteraciones del habla, de la visión, de la audición, convulsiones, temblores, paresias/parálisis, fotofobia, ceguera temporal, coma, somnolencia (raro).
En raras ocasiones se han observado episodios tromboembólicos serios, en casos aislados mortales, que provocaron accidente cerebrovascular.
Respiratorio: Alteraciones transitorias en la frecuencia respiratoria, disnea, dificultad respiratoria y tos son frecuentes.
El paro respiratorio y el edema pulmonar son reacciones raras.
Gastrointestinal: Las náuseas y los vómitos son reacciones frecuentes. La alteración del gusto es poco frecuente. El dolor abdominal se ha registrado en casos raros.
Piel: Se han observado con frecuencia angioedema leve, reacción de sofoco con vasodilatación, urticaria, prurito y eritema.
Reacciones cutáneas tóxicas como el síndrome mucocutáneo (por ejemplo, síndrome de Stevens-Johnson o de Lyell) se puede desarrollar en casos raros.
Renal: En casos raros se han registrado trastornos renales o insuficiencia renal aguda.
Trastornos generales y alteraciones en el lugar de inyección: Se han comunicado con frecuencia sensación de calor y cefalea. Son poco frecuentes el malestar general, los escalofríos o la sudoración y las reacciones vasovagales.
En casos raros es posible que aparezcan alteraciones de la temperatura corporal e inflamación de las glándulas salivales.
Se presenta dolor local principalmente en la angiografía periférica. La extravasación de medio de contraste produce dolor local y edema, pero suelen remitir sin dejar secuelas. Sin embargo, la inflamación e incluso la necrosis tisular se han observado en muy raras ocasiones. La tromboflebitis y la trombosis venosa son raras.
Uso intratecal: Debido a la vía de administración, la mayor parte de las reacciones después de la mielografía se presenta al cabo de algunas horas después de la administración. Esto se debe a la lenta absorción desde el área de su administración y a la lenta distribución en todo el cuerpo, básicamente mediante procesos controlados por difusión.
Reacciones anafilactoides/hipersensibilidad: Las reacciones anafilactoides con trastornos circulatorios tales como caída severa de la presión sanguínea que provoca la pérdida de la conciencia o paro cardíaco y shock con peligro mortal son raras, pero se han registrado fallecimientos.
Las reacciones de hipersensibilidad como urticaria, angioedema cutáneo, otras reacciones cutáneas, disnea o dificultad respiratoria en forma de broncoespasmo, o edema de laringe son raras. Por favor, vaya a la sección correspondiente sobre el uso intravascular para encontrar el texto completo de las reacciones anafilactoides.
Sistema nervioso central (SNC): Se han registrado con frecuencia dolores de cabeza, náuseas, rigidez nucal y vómitos. Pueden presentarse dolores de cabeza intensos que duran varios días.
Estas reacciones pueden atribuirse en gran parte a la pérdida de presión en el espacio subaracnoideo como resultado de la punción lumbar. Por lo tanto, se debe hacer un esfuerzo para extraer únicamente tanta cantidad de líquido como la que es sustituida por el medio de contraste. Un volumen de medio de contraste que exceda al líquido extraído no provoca un aumento de la presión en el espacio subaracnoideo.
Es frecuente la irritación de las meninges que da lugar a fotofobia y a meningismo. La pleocitosis o la meningitis franca se presentan raramente. También en casos raros, se han observado meningitis aséptica o química; sin embargo, los casos de meningitis se deben considerar de origen bacteriano, a menos que se pueda excluir esta posibilidad de manera categórica.
Los siguientes efectos secundarios, en su mayor parte transitorios, pueden presentarse raramente: agitación, amnesia, astenia, ceguera cortical, sordera, alteraciones de las funciones motoras (por ejemplo, el habla o el movimiento), mareos, alucinaciones, paresias/parálisis, comportamiento psicótico, convulsiones, síncope, tinnitus y nistagmo, temblores, alteraciones visuales, cambios menores clínicamente relevantes en el EEG.
Cardiovascular: Pueden presentarse en raras ocasiones alteraciones clínicamente relevantes del ritmo o de la función cardiaca y alteraciones transitorias de la frecuencia cardiaca y/o de la presión sanguínea.
Respiratorio: En casos raros se ha observado disnea, dificultad respiratoria y alteraciones transitorias de la frecuencia respiratoria.
Piel: El angioedema y la urticaria se han observado raramente.
Trastornos generales y alteraciones en el lugar de inyección: Son raras las alteraciones de la temperatura corporal, los escalofríos, la sudoración o el malestar general.
Son frecuentes el dolor local leve, la parestesia y el dolor radicular.
Uso en otras cavidades del cuerpo: Las reacciones después de la administración en cavidades del cuerpo son raras. La mayor parte de ellas se presentan al cabo de algunas horas. Esto se debe a la lenta absorción desde el área de su administración y a la lenta distribución en todo el cuerpo, básicamente mediante procesos controlados por difusión.
Algún incremento en los niveles de amilasa después de una ERCP es frecuente. La opacificación acinar después de una ERCP se ha demostrado que se asocia con un mayor riesgo de pancreatitis posterior a la ERCP. Se han descrito casos raros de pancreatitis necrotizante.
La distensión de las cavidades corporales que se produce al llenarse con el medio de contraste puede causar dolor.
Es poco frecuente que se presenten reacciones vasovagales, como crisis de sudoración, mareo, náuseas y vómitos.
En algunos casos no puede descartarse la posibilidad de infección secundaria al procedimiento mismo.
Reacciones anafilactoides/hipersensibilidad: La hipersensibilidad sistémica es rara, en su mayoría leve y se presenta en general en forma de reacciones cutáneas. Sin embargo, la posibilidad de que aparezcan reacciones severas de hipersensibilidad no se puede excluir por completo. Por favor vaya a la sección sobre el uso intravascular para encontrar el texto completo de las reacciones anafilactoides.
Frasco de 50 ml.
Frasco de 100 ml.
Frasco de 200 ml.
Información general:
Sugerencias dietéticas: Se puede mantener una dieta normal hasta dos horas antes de la prueba. Durante las dos horas anteriores a la prueba el paciente no debe comer.
Hidratación: Se debe garantizar una hidratación adecuada antes y después de la administración intravascular e intratecal del medio de contraste. Esto es de aplicación en especial en pacientes con mieloma múltiple, diabetes mellitus, poliuria, oliguria, hiperuricemia, así como en recién nacidos, en bebés, niños pequeños y en pacientes ancianos.
Recién nacidos (< 1 mes) y bebés (1 mes-2 años): Los bebés de corta edad (edad < 1año) y en especial los recién nacidos son sensibles al desequilibrio de electrolitos y a las alteraciones hemodinámicas. Hay que tener cuidado con respecto a la dosis del medio de contraste a administrar, el comportamiento técnico del procedimiento radiológico y el estado del paciente.
Ansiedad: Los estados de excitación pronunciados, la ansiedad y el dolor pueden aumentar el riesgo de efectos secundarios o intensificar las reacciones asociadas al medio de contraste. A estos pacientes se les puede dar un sedante.
Calentamiento antes de su uso: Los medios de contraste que se calientan a temperatura corporal antes de su administración se toleran mejor y se pueden inyectar con más facilidad porque tienen menor viscosidad. Sólo se deben calentar hasta 37°C, mediante el empleo de una incubadora, el número de frascos calculado para los exámenes del día. Siempre que se garantice la protección de la luz natural, se ha demostrado que períodos de calentamiento más largos no alteran la pureza química. No obstante, no pueden superarse los tres meses.
Prueba previa: La prueba de sensibilidad mediante el empleo de una dosis pequeña de prueba de medio de contraste, no se recomienda por no poseer valor predictivo. Además, la prueba misma de sensibilidad ha provocado en ocasiones reacciones de hipersensibilidad graves e incluso mortales.
Posología para el uso intravascular: La administración intravascular de los medios de contraste se debe llevar a cabo con el paciente acostado, si es posible. Después de la administración, el paciente debe permanecer en observación durante al menos 30 minutos, ya que la mayor parte de las reacciones tienen lugar en este período de tiempo.
En los pacientes que sufren insuficiencia renal o cardiovascular marcada, y en los pacientes en mal estado general de salud, la dosis de medio de contraste se debe mantener lo más baja posible. En estos pacientes es aconsejable supervisar la función renal durante al menos 3 días después del examen.
La posología puede ser distinta dependiendo de la edad, el peso, el gasto cardiaco y el estado general del paciente. También depende del problema clínico, de la técnica de examen y de la parte del cuerpo a investigar. Las dosis que se indican abajo son sólo una recomendación y representan dosis corrientes para un adulto normal promedio con 70 kg de peso. Las dosis son para inyecciones únicas o por kilo (kg) de peso corporal (PC), según se indica debajo.
Las dosis de 0.9 a 1.5 g de yodo por kg de peso corporal (que corresponden a 3 ó 5 ml de IOPAMIRON® 300/kg de peso corporal) son, en general, bien toleradas y proporcionan una información diagnóstica adecuada en la mayor parte de los casos. Entre inyección e inyección se debe dar al organismo el tiempo suficiente para el paso de líquido intersticial a la sangre para contrarrestar el incremento de la osmolalidad sérica. Si en algún caso especial es necesario sobrepasar una dosis total de 300 a 350 ml en adultos, se debe administrar más agua y posiblemente electrolitos.
Dosis recomendadas para inyecciones únicas:
Angiografía convencional:
- Arteriografía cerebral: 5 a 10 ml de IOPAMIRON® 300
- Aortografía torácica: 50 a 80 ml de IOPAMIRON® 300/370
- Aortografía abdominal: 50 a 80 ml de IOPAMIRON® 300
- Arteriografía periférica: 30 a 50 ml de IOPAMIRON® 300/370
- Angiocardiografía:
Ventrículos cardiacos: 40 a 70 ml de IOPAMIRON® 370
Intracoronaria: 8 a 15 ml de IOPAMIRON® 370
Flebografía: 30 a 50 ml de IOPAMIRON® 300
DSA intravenosa: La inyección intravenosa de IOPAMIRON® 300 ó 370 en bolo (velocidad de infusión: 8 a 12 ml/s en la vena cubital; 10 a 20 ml/s en la vena cava) sólo se recomienda para la visualización por contraste de los grandes vasos del tronco. La cantidad de medio de contraste que permanece en las venas se puede reducir y utilizar con fines diagnósticos mediante la administración de una solución isotónica de cloruro sódico en bolo inmediatamente después.
Dosis recomendada: 30 a 50 ml de IOPAMIRON® 300/370
DSA intraarterial: La posología y las concentraciones utilizadas en la angiografía convencional se pueden reducir para la DSA intraarterial.
Pueden ser necesarias en algunos casos dosis más altas o concentraciones más elevadas de medio de contraste (por ejemplo, 3 a 30 ml de la solución sin diluir o de la solución diluida 1:2 a 4 de IOPAMIRON® 300/370) para examinar los vasos de las extremidades inferiores, por ejemplo, si se deben examinar las dos piernas.
Tomografía computarizada (TC): Siempre que se pueda, se debe inyectar IOPAMIRON® en forma de bolo intravenoso, preferentemente mediante el empleo de un inyector mecánico. Unicamente para los escáneres lentos se debe administrar aproximadamente la mitad de la dosis total en forma de bolo y el resto durante los 2 a 6 minutos siguientes para garantizar unos niveles en sangre relativamente constantes, aunque no máximos.
La TC espiral permite en la técnica de corte sencillo, y en especial en la de cortes múltiples, la rápida captación de un volumen de datos mientras se mantiene la respiración. Para optimizar el efecto del bolo administrado por vía IV (80 a 150 ml de IOPAMIRON® 300) en la región de interés (pico, tiempo y duración de la intensificación), se recomienda encarecidamente el empleo de un inyector mecánico y de un seguimiento del bolo automáticos.
TC de cuerpo entero: En la tomografía computarizada, las dosis necesarias de medio de contraste y las velocidades de administración dependen de los órganos a examinar, del problema diagnóstico y, sobre todo, de los distintos tiempos de exploración y reconstrucción de la imagen de los escáneres utilizados.
TC craneal:
Adultos: IOPAMIRON® 300/370: 0.5 a 2.0 ml/kg pc
Urografía intravenosa: La capacidad de concentración fisiológicamente baja de la nefrona todavía inmadura de los riñones infantiles requiere dosis relativamente altas de medio de contraste.
Se recomiendan las siguientes dosis:
Recién nacidos |
1.2 g It./kg pc |
= 4.0 ml/kg pc de IOPAMIRON® 300 |
Bebés |
1.0 g It./kg pc |
= 3.0 ml/kg pc de IOPAMIRON® 300 |
Niños |
0.5 g It./kg pc |
= 1.5 ml/kg pc de IOPAMIRON® 300 |
Adolescentes y adultos |
|
50 a 100 ml de IOPAMIRON® 300 |
Es posible el aumento de la dosis en adultos si se considera necesario en indicaciones especiales.
Tiempos de exposición: Cuando se siguen las directrices posológicas indicadas anteriormente y se administra IOPAMIRON® 300/370 durante 1 a 2 minutos, el parénquima renal suele estar altamente opacificado al cabo de 3 a 5 minutos después del comienzo de la administración y la pelvis renal con el tracto urinario al cabo de 8 a 15 minutos. Se debe elegir el menor tiempo para los pacientes jóvenes y el mayor para los de más edad.
Normalmente es aconsejable exponer la primera placa al cabo de 2 a 3 minutos después de la administración del medio de contraste. En neonatos, bebés y pacientes con la función renal deteriorada, las placas expuestas más tarde pueden mejorar la visualización del tracto urinario.
Posología para el uso intratecal: La posología puede variar según el problema clínico, la técnica del examen y la región a examinar.
Si hay un equipo disponible que permita hacer exposiciones en todas las proyecciones necesarias sin que el paciente se tenga que mover y con el que la instilación se pueda llevar a cabo bajo control fluoroscópico, entonces suele ser suficiente el uso de volúmenes más bajos.
Dosis recomendadas para exámenes únicos:
- Mielorradiculografía: 5 a 10 ml de IOPAMIRON® 300
- Cisternografía y ventriculografía: 3 a 10 ml de IOPAMIRON® 300
Advertencia: cuanto más se mueva o ejercite el paciente después de la administración, más rápidamente se mezclará el medio de contraste con los fluidos de otras regiones sin interés. Como consecuencia, la densidad del contraste disminuye más rápidamente de lo normal.
Después del examen, el medio de contraste se debe dirigir a la región lumbar. Esto se consigue colocando al paciente sentado con la espalda recta o levantando la cabecera de la cama 15 durante al menos 6 horas. A partir de ese momento, el paciente debe descansar durante unas 18 horas para reducir al mínimo cualquier molestia provocada por pérdidas de líquido cefalorraquídeo. Durante este período es aconsejable la observación, en caso de que aparezcan reacciones adversas. Los pacientes en los que se sospeche que tienen un umbral convulsivo reducido deben mantenerse bajo una estrecha observación durante unas horas.
Posología para el uso en otras cavidades corporales: Durante la artrografía, la histerosalpingografía y especialmente la ERCP, las inyecciones de medio de contraste se deben controlar mediante fluoroscopia.
La posología puede variar según la edad, el peso y estado general del paciente. También depende del problema clínico, de la técnica de examen y de la región a examinar.
Dosis recomendadas para exámenes únicos:
- Urografía retrógrada: 5 a 200 ml de IOPAMIRON® 300 (sin diluir o diluido 1: 2 a 4).
Información general:
Sugerencias dietéticas: Se puede mantener una dieta normal hasta dos horas antes de la prueba. Durante las dos horas anteriores a la prueba el paciente no debe comer.
Hidratación: Se debe garantizar una hidratación adecuada antes y después de la administración intravascular e intratecal del medio de contraste. Esto es de aplicación en especial en pacientes con mieloma múltiple, diabetes mellitus, poliuria, oliguria, hiperuricemia, así como en recién nacidos, en bebés, niños pequeños y en pacientes ancianos.
Recién nacidos (< 1 mes) y bebés (1 mes-2 años): Los bebés de corta edad (edad < 1año) y en especial los recién nacidos son sensibles al desequilibrio de electrolitos y a las alteraciones hemodinámicas. Hay que tener cuidado con respecto a la dosis del medio de contraste a administrar, el comportamiento técnico del procedimiento radiológico y el estado del paciente.
Ansiedad: Los estados de excitación pronunciados, la ansiedad y el dolor pueden aumentar el riesgo de efectos secundarios o intensificar las reacciones asociadas al medio de contraste. A estos pacientes se les puede dar un sedante.
Calentamiento antes de su uso: Los medios de contraste que se calientan a temperatura corporal antes de su administración se toleran mejor y se pueden inyectar con más facilidad porque tienen menor viscosidad. Sólo se deben calentar hasta 37°C, mediante el empleo de una incubadora, el número de frascos calculado para los exámenes del día. Siempre que se garantice la protección de la luz natural, se ha demostrado que períodos de calentamiento más largos no alteran la pureza química. No obstante, no pueden superarse los tres meses.
Prueba previa: La prueba de sensibilidad mediante el empleo de una dosis pequeña de prueba de medio de contraste, no se recomienda por no poseer valor predictivo. Además, la prueba misma de sensibilidad ha provocado en ocasiones reacciones de hipersensibilidad graves e incluso mortales.
Posología para el uso intravascular: La administración intravascular de los medios de contraste se debe llevar a cabo con el paciente acostado, si es posible. Después de la administración, el paciente debe permanecer en observación durante al menos 30 minutos, ya que la mayor parte de las reacciones tienen lugar en este período de tiempo.
En los pacientes que sufren insuficiencia renal o cardiovascular marcada, y en los pacientes en mal estado general de salud, la dosis de medio de contraste se debe mantener lo más baja posible. En estos pacientes es aconsejable supervisar la función renal durante al menos 3 días después del examen.
La posología puede ser distinta dependiendo de la edad, el peso, el gasto cardiaco y el estado general del paciente. También depende del problema clínico, de la técnica de examen y de la parte del cuerpo a investigar. Las dosis que se indican abajo son sólo una recomendación y representan dosis corrientes para un adulto normal promedio con 70 kg de peso. Las dosis son para inyecciones únicas o por kilo (kg) de peso corporal (PC), según se indica debajo.
Las dosis de 0.9 a 1.5 g de yodo por kg de peso corporal (que corresponden a 3 ó 5 ml de IOPAMIRON® 300/kg de peso corporal) son, en general, bien toleradas y proporcionan una información diagnóstica adecuada en la mayor parte de los casos. Entre inyección e inyección se debe dar al organismo el tiempo suficiente para el paso de líquido intersticial a la sangre para contrarrestar el incremento de la osmolalidad sérica. Si en algún caso especial es necesario sobrepasar una dosis total de 300 a 350 ml en adultos, se debe administrar más agua y posiblemente electrolitos.
Dosis recomendadas para inyecciones únicas:
Angiografía convencional:
- Arteriografía cerebral: 5 a 10 ml de IOPAMIRON® 300
- Aortografía torácica: 50 a 80 ml de IOPAMIRON® 300/370
- Aortografía abdominal: 50 a 80 ml de IOPAMIRON® 300
- Arteriografía periférica: 30 a 50 ml de IOPAMIRON® 300/370
- Angiocardiografía:
Ventrículos cardiacos: 40 a 70 ml de IOPAMIRON® 370
Intracoronaria: 8 a 15 ml de IOPAMIRON® 370
Flebografía: 30 a 50 ml de IOPAMIRON® 300
DSA intravenosa: La inyección intravenosa de Iopamiron 300 ó 370 en bolo (velocidad de infusión: 8 a 12 ml/s en la vena cubital; 10 a 20 ml/s en la vena cava) sólo se recomienda para la visualización por contraste de los grandes vasos del tronco. La cantidad de medio de contraste que permanece en las venas se puede reducir y utilizar con fines diagnósticos mediante la administración de una solución isotónica de cloruro sódico en bolo inmediatamente después.
Dosis recomendada: 30 a 50 ml de IOPAMIRON® 300/370.
DSA intraarterial: La posología y las concentraciones utilizadas en la angiografía convencional se pueden reducir para la DSA intraarterial.
Pueden ser necesarias en algunos casos dosis más altas o concentraciones más elevadas de medio de contraste (por ejemplo, 3 a 30 ml de la solución sin diluir o de la solución diluida 1:2 a 4 de IOPAMIRON® 300/370) para examinar los vasos de las extremidades inferiores, por ejemplo, si se deben examinar las dos piernas.
Tomografía computarizada (TC): Siempre que se pueda, se debe inyectar IOPAMIRON® en forma de bolo intravenoso, preferentemente mediante el empleo de un inyector mecánico. Unicamente para los escáneres lentos se debe administrar aproximadamente la mitad de la dosis total en forma de bolo y el resto durante los 2 a 6 minutos siguientes para garantizar unos niveles en sangre relativamente constantes, aunque no máximos.
La TC espiral permite en la técnica de corte sencillo, y en especial en la de cortes múltiples, la rápida captación de un volumen de datos mientras se mantiene la respiración. Para optimizar el efecto del bolo administrado por vía IV (80 a 150 ml de IOPAMIRON® 300) en la región de interés (pico, tiempo y duración de la intensificación), se recomienda encarecidamente el empleo de un inyector mecánico y de un seguimiento del bolo automáticos.
TC de cuerpo entero: En la tomografía computarizada, las dosis necesarias de medio de contraste y las velocidades de administración dependen de los órganos a examinar, del problema diagnóstico y, sobre todo, de los distintos tiempos de exploración y reconstrucción de la imagen de los escáneres utilizados.
TC craneal:
Adultos: IOPAMIRON® 300/370: 0.5 a 2.0 ml/kg pc.
Urografía intravenosa: La capacidad de concentración fisiológicamente baja de la nefrona todavía inmadura de los riñones infantiles requiere dosis relativamente altas de medio de contraste.
Se recomiendan las siguientes dosis:
Recién nacidos |
1.2 g It./kg pc |
= 4.0 ml/kg pc de IOPAMIRON® 300 |
Bebés |
1.0 g It./kg pc |
= 3.0 ml/kg pc de IOPAMIRON® 300 |
Niños |
0.5 g It./kg pc |
= 1.5 ml/kg pc de IOPAMIRON® 300 |
Adolescentes y adultos |
|
50 a 100 ml de IOPAMIRON® 300 |
Es posible el aumento de la dosis en adultos si se considera necesario en indicaciones especiales.
Tiempos de exposición: Cuando se siguen las directrices posológicas indicadas anteriormente y se administra IOPAMIRON® 300/370 durante 1 a 2 minutos, el parénquima renal suele estar altamente opacificado al cabo de 3 a 5 minutos después del comienzo de la administración y la pelvis renal con el tracto urinario al cabo de 8 a 15 minutos. Se debe elegir el menor tiempo para los pacientes jóvenes y el mayor para los de más edad.
Normalmente es aconsejable exponer la primera placa al cabo de 2 a 3 minutos después de la administración del medio de contraste. En neonatos, bebés y pacientes con la función renal deteriorada, las placas expuestas más tarde pueden mejorar la visualización del tracto urinario.
Posología para el uso intratecal: La posología puede variar según el problema clínico, la técnica del examen y la región a examinar.
Si hay un equipo disponible que permita hacer exposiciones en todas las proyecciones necesarias sin que el paciente se tenga que mover y con el que la instilación se pueda llevar a cabo bajo control fluoroscópico, entonces suele ser suficiente el uso de volúmenes más bajos.
Dosis recomendadas para exámenes únicos:
- Mielorradiculografía: 5 a 10 ml de IOPAMIRON® 300
- Cisternografía y ventriculografía: 3 a 10 ml de IOPAMIRON® 300
Advertencia: Cuanto más se mueva o ejercite el paciente después de la administración, más rápidamente se mezclará el medio de contraste con los fluidos de otras regiones sin interés. Como consecuencia, la densidad del contraste disminuye más rápidamente de lo normal.
Después del examen, el medio de contraste se debe dirigir a la región lumbar. Esto se consigue colocando al paciente sentado con la espalda recta o levantando la cabecera de la cama 15 durante al menos 6 horas. A partir de ese momento, el paciente debe descansar durante unas 18 horas para reducir al mínimo cualquier molestia provocada por pérdidas de líquido cefalorraquídeo. Durante este período es aconsejable la observación, en caso de que aparezcan reacciones adversas. Los pacientes en los que se sospeche que tienen un umbral convulsivo reducido deben mantenerse bajo una estrecha observación durante unas horas.
Posología para el uso en otras cavidades corporales: Durante la artrografía, la histerosalpingografía y especialmente la ERCP, las inyecciones de medio de contraste se deben controlar mediante fluoroscopia.
La posología puede variar según la edad, el peso y estado general del paciente. También depende del problema clínico, de la técnica de examen y de la región a examinar.
Dosis recomendadas para exámenes únicos:
Urografía retrógrada: 5 a 200 ml de IOPAMIRON® 300 (sin diluir o diluido 1: 2 a 4).