Cada 100 ml de suspensión contienen:
Carbamazepina ........... 2 g
Vehículo, cbp ............. 100 ml
CARBASAL es un anticonvulsivo indicado para el tratamiento de la epilepsia en sus variantes tónico-clónica generalizada (gran mal), crisis complejas y parciales y crisis convulsivas mixtas. Como analgésico, se emplea para tratar la neuralgia del trigémino.
CARBASAL también se utiliza en casos de neuralgia del glosofaríngeo al igual que en la neuropatía diabética.
La carbamazepina está contraindicada en pacientes con hipersensibilidad a este fármaco y a los antidepresores tricíclicos, lo mismo que en personas con depresión de la médula ósea, sea preexistente o en curso; también está contraindicado utilizarla junto con inhibidores de la monoaminooxidasa (MAO) o en un lapso de 14 días antes o después de administrar este tipo de agentes farmacológicos.
La carbamazepina se utiliza con precaución en personas con daño cardiovascular, renal o hepático; hipertensión intraocular o crisis de ausencia atípicas. El medicamento puede activar psicosis latente y producir agitación o confusión en ancianos.
La carbamazepina deberá suspenderse si aparecen signos de hipersensibilidad, elevación significativa en los valores de las pruebas de funcionamiento hepático o anormalidades hematológicas, o bien, en caso de aparición de cualquiera de los siguientes signos de depresión de la médula ósea: fiebre, faringitis, úlceras orales, equimosis o hemorragias petequiales o purpúricas.
Puede llegar a producir insuficiencia cardiaca congestiva, hipertensión, hipotensión, agravamiento de cardiopatía coronaria, tromboflebitis y arritmias (en ocasiones letales). En algunos pacientes ocurren mareos, vértigo, somnolencia, fatiga, ataxia, exacerbación de las convulsiones, alucinaciones y trastornos del lenguaje. Se puede presentar náusea, vómito, dolor abdominal, diarrea, anorexia, estomatitis, glositis, resequedad de mucosas orales, así como pruebas de funcionamiento hepático anormales o hepatitis. Algunas personas que reciben tratamiento con carbamazepina aquejan polaquiuria, retención urinaria, impotencia, albuminuria, glucosuria o elevación en los valores del nitrógeno de la urea sanguínea. Se observan casos de anemia aplásica, agranulocitosis, eosinofilia, leucocitosis y trombocitopenia. Otras reacciones secundarias y adversas que se han comunicado son: exantema, urticaria, eritema multiforme, síndrome de Stevens-Johnson; conjuntivitis, visión borrosa, diplopía, nistagmo; intoxicación hídrica, hipocalcemia, diaforesis, fiebre, calosfríos, hipersensibilidad pulmonar, parálisis, movimientos anormales, calambres en las piernas y artralgias.
Caja con frasco de 120 ml de suspensión y vasito dosificador de 5 ml adosado al frasco.
Dosis:
Vía de administración: Oral.