Ads Neuropsiquiatría
LIMBIK
Estás aquí
Contáctanos
Cada tableta contiene:
Risperidona 1 mg 2 mg 3 mg
Excipiente cbp 1 tableta 1 tableta 1 tableta
Risperidona, un agente antipsicótico derivado del benzisoxazol con propiedades farmacológicas particulares para ejercer un antagonismo selectivo de los receptores de serotonina 5-HT2A que la ubican dentro de la categoría de los fármacos antipsicóticos “atípicos”.
Risperidona está indicado en el tratamiento de pacientes con esquizofrenia, episodios primarios de psicosis, episodios agudos psicóticos acompañados de comportamiento violento, exacerbaciones esquizofrénicas agudas, esquizofrenia crónica, trastornos bipolares y toda condición psicótica que curse con síntomas positivos y negativos manifestados en forma de alucinaciones, delirios, alteraciones del pensamiento, hostilidad, aplanamiento afectivo, pobreza del lenguaje, disminución de la expresión, abandono emocional y social.
Risperidona también está indicado para prevenir y disminuir la intensidad de las recaídas en pacientes con esquizofrenia crónica y en aquellos que presentan reacciones adversas intolerables (efectos extrapiramidales) o refractariedad al empleo de los llamados antipsicóticos “típicos”. Otras indicaciones son: tratamiento de trastornos de la conducta, en pacientes con demencia que presentan síntomas como agresividad verbal, física e hiperactividad (agitación, vagabundeo) o con síntomas psicóticos prominentes o exacerbados.
Risperidona es útil en terapia combinada con estabilizadores del estado de ánimo para tratar los episodios maniacos asociados al trastorno bipolar, síndrome de Tourette, tics, autismo trastornos de conducta o comportamiento disruptivo en niños, adolescentes y adultos que presentan un coeficiente intelectual bajo o retardo mental acompañado de autodestructividad, agresión e impulsividad.
Risperidona está contraindicada en aquellos pacientes con depresión grave por alcoholismo o por el empleo de fármacos depresores del SNC así como en pacientes comatosos y con hipersensibilidad a los componentes de la formula.
Las dosis superiores a 10 mg al día no han demostrado mayor eficacia que las dosis bajas y pueden causar efectos adversos extrapiramidales (EAEP). No se ha evaluado la seguridad en dosis mayores a 16 mg al día, por lo tanto este nivel de dosis no deberá emplearse. No se use en el embarazo y la lactancia.
La experiencia es escasa en menores de 5 años por lo tanto no es recomendable su uso en este tipo de pacientes.
Frecuentes: cefalea, vértigo, insomnio, agitación, ansiedad.
Poco frecuentes: somnolencia (mayor en niños y adolescentes que en adultos), fatiga, mareos, problemas de concentración, constipación, dispepsia, náusea/vómito, dolor abdominal, aumento de peso, edema, visión borrosa, priapismo, disfunción eréctil, eyaculatoria y orgásmica, incontinencia urinaria, rinitis, rash cutáneo y otras reacciones alérgicas.
Raros: tremor, rigidez, hipersalivación, bradicinesia, acatisia, distonía aguda, discinesia tardía (leves y reversibles, se evitan ajustando la dosis a la baja y/o en caso necesario, empleando medicamentos antiparkinsonianos), síndrome neuroléptico maligno, alteraciones en la regulación de la temperatura corporal, convulsiones, hipotensión (incluyendo hipotensión ortostática), taquicardia (incluyendo taquicardia refleja) o hipertensión, galactorrea, ginecomastia, alteraciones en el ciclo menstrual, amenorrea, hiperglucemia, accidentes cerebrovasculares y ataques de isquemia transitoria
Caja con 20 y 40 tabletas de 1 mg
Caja con 20 y 40 tabletas de 2 mg.
Caja con 20 y 40 tabletas de 3 mg
Oral.
Adultos: risperidona puede ser administrada una o dos veces al día.
Los pacientes deben iniciar con 2 mg al día. La dosis se puede incrementar al segundo día a 4 mg. Esta dosis puede mantenerse sin cambios, o individualizarse si es necesario. La mayoría de los pacientes obtienen beneficios con dosis diarias entre 4 y 6 mg. Puede ser benéfico en algunos pacientes una fase de dosificación más lenta e iniciar con menores dosis de inicio y mantenimiento.
Se puede agregar una benzodiazepina a risperidona cuando se requiera de sedación adicional.
Pacientes de edad avanzada: Se recomienda una dosis inicial de 0.5 mg dos veces al día. Este esquema de dosis se puede ajustar en forma individual con incrementos de 0.5 mg dos veces al día hasta alcanzar 1 a 2 mg dos veces al día. La risperidona es bien tolerada en pacientes de edad avanzada.
Padecimientos renales y hepáticos: Se recomienda una dosis inicial de 0.5 mg dos veces al día. Este esquema de dosis se puede ajustar en forma individual con incrementos de 0.5 mg dos veces al día hasta alcanzar 1 a 2 mg dos veces al día y deberá emplearse con precaución en este grupo de pacientes, hasta obtener mayor experiencia con su uso.
Trastornos del comportamiento en pacientes con demencia: Se recomienda iniciar con una dosis de 0.25 mg dos veces al día. Esta dosis debe ser ajustada individualmente con incrementos diarios de 0.25 mg dos veces al día si es necesario. La dosis optima en la mayoría de los pacientes es de 0.5 mg dos veces al día. Sin embargo, Algunos pacientes pueden beneficiarse con dosis superiores a 1 mg dos veces al día.
Una vez que se ha alcanzado la dosis adecuada para el paciente, se puede considerar el administrar la dosis necesaria una vez al día.
Terapia adjunta en la fase de manía del trastorno bipolar: Se recomienda iniciar con una dosis de 2 mg una vez al día. Esta dosis debe ser ajustada individualmente con incrementos diarios de 2 mg/día, si es necesario. La mayoría de los pacientes alcanza un beneficio con dosis entre 2 y 6 mg/día.
Trastornos de conducta y otros comportamientos disruptivos: En pacientes con un peso mayor a 50 kg, se recomienda iniciar con una dosis de 0.5 mg una vez al día. Esta dosis debe ser ajustada individualmente, en incrementos diarios de 0.5 mg/día si es necesario. La dosis óptima es 1 mg al día para la mayoría de los pacientes. Sin embargo, algunos pacientes pueden beneficiarse con 0.5 mg una vez al día, mientras que otros pueden requerir 1.5 mg una vez al día.
En pacientes con un peso menor a 50 kg, se recomienda iniciar con una dosis de 0.25 mg una vez al día. En caso necesario, esta dosis podrá ser ajustada individualmente, en incrementos diarios de 0.25 mg/día. La dosis óptima es 0.5 mg al día para la mayoría de los pacientes. Sin embargo, algunos pacientes pueden beneficiarse con 0.25 mg una vez al día, mientras que otros pueden requerir 0.75 mg una vez al día.
Como cualquier tratamiento sintomático, debe evaluarse y justificarse el uso continuo de risperidona.
Esquizofrenia: Cambio de terapéutica farmacológica: Se sugiere una disminución gradual del tratamiento previo, e iniciar la terapia con risperidona. Por otra parte, cuando se cambia a los pacientes de antipsicóticos de depósito, si es médicamente apropiado, se inicia la terapia con risperidona en lugar de la siguiente inyección programada. Se debe evaluar periódicamente, la necesidad de continuar la medicación antiparkinsoniana.