Aunque en la antigüedad se emplearon diversos métodos para minimizar el dolor durante los procedimientos médicos y odontológicos, fue hasta el siglo XIV que se empezaron a utilizar fármacos con fines anestésicos.
Durante la consulta el odontólogo puede emplear:
- Anestésicos tópicos. Previenen el dolor a nivel superficial y se aplican en los tejidos de la boca con un algodón o spray. Pueden usarse para aliviar el dolorprovocado por úlceras, sin embargo, el odontólogo suele emplearlos para preparar la zona donde se administrará anestésico local inyectable.
- Anestésicos locales inyectables. Son fármacos que inhiben temporalmente la función de las fibras nerviosas aferentes (que recogen la información del exterior para llevarla a la médula) y por lo tanto suprimen la sensibilidad; producen la sensación de tener el “labio hinchado”. Los anestésicos inyectables se pueden usar durante el tratamiento de enfermedad periodontal (de encías), de caries, o en la preparación previa a procedimientos quirúrgicos bucales, como la extracción de piezas dentales o la colocación de prótesis.
Los odontólogos emplean la anestesia dentobucal no solamente para controlar el dolor, sino también para reducir la ansiedad, sin embargo, el uso de cualquier fármaco conlleva riesgos, por lo que es importante conocer el estado de salud propio y mantener informado al especialista.
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