En la actualidad el hígado graso no alcohólico se ha convertido en un problema de salud a nivel mundial, ya que con la prevalencia de enfermedades como obesidad, diabetes mellitus tipo 2 y síndrome metabólico existe un dramático incremento de la enfermedad.
HGNA en México
La enfermedad del hígado graso no alcohólico (HGNA) es una condición definida por la acumulación significativa de lípidos (5-10%) en el tejido hepático en ausencia de un consumo crónico significativo de alcohol, infección viral o cualquier otra causa específica de enfermedad hepática. Las dos condiciones más comunes asociadas con hígado graso son enfermedad hepática alcohólica y HGNA.
Por su parte, sobrepeso y obesidad es la tercera causa más común de trasplante hepático y se prevé que sea la causa principal en 2020.
En México se desconoce con exactitud la prevalencia de la enfermedad, existe un promedio global de 38% de sobrepeso y 21% de obesidad en la población en general.
Esteatosis hepática bajo el microscopio
Se llevó a cabo un estudio observacional, retrospectivo, transversal con pacientes del Hospital San Javier, en Guadalajara, Jalisco, México, de enero de 2011 a diciembre de 2015. Los criterios de inclusión fueron pacientes mayores de 18 años, que dentro de su expediente contaran con somatometría completa, IMC dentro del perfil hepático, aspartato aminotransferasa (AST), alanino aminotransferasa (ALT), gamma-glutamiltransferasa (GGT) y el perfil lipídico, colesterol, lipoproteína de alta densidad (HDL), lipoproteína de baja densidad (LDL) y triglicéridos, así como ultrasonido abdominal.
En total se evaluaron 711 expedientes, de los cuales 431cumplieron los criterios de inclusión para el estudio, 65.43% tenían sobrepeso y obesidad; la prevalencia encontrada de esteatosis hepática en la población mexicana estudiada es alta (49.19%), a mayor concentración de triglicéridos existe mayor riesgo de presentar esteatosis hepática y el tercer valor importante relacionado con el grado de esteatosis hepática es que a menor concentración de HDL existe mayor probabilidad de tener hígado graso.
Conclusiones
Es ampliamente aceptado que los niveles séricos del perfil lipídico y las transaminasas no son ni lo suficientemente específicos o sensibles como para detectar HGNA. Sin embargo, en el estudio se encontró niveles elevados de colesterol y triglicéridos, así como diminución de las cifras de HDL en > 50% de los pacientes estudiados, alcanzando hasta 81.81% de alteración en las cifras de HDL en esteatosis hepática grado 3, por tanto a mayor grado de esteatosis más probabilidad de cursar con hiperlipidemia.
El ultrasonido se convierte en un método rápido, rentable, eficaz y de bajo costo para el tamizaje en la población abierta, ya que tiene alta sensibilidad y especificidad en la detección de esteatosis hepática, especialmente en grado moderado y severo, a pesar de su limitada precisión para la esteatosis hepática leve y ser un método dependiente del operador.
Queda claro que la esteatosis hepática tiene una relación directa con el aumento del IMC, triglicéridos, HDL, ALT y GGT.
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