La Guía de Práctica Clínica Manejo integral de heridas de alta complejidad en el paciente pediátrico en los tres niveles de atención de la salud pone a disposición del personal de salud las recomendaciones basadas en la mejor evidencia disponible para estandarizar cuándo se define una herida compleja y cuándo se da la denominación crónica, qué factores de riesgo atribuibles al paciente contribuyen a la complejidad y cronicidad de una herida, qué factores de riesgo atribuibles a la herida afectan al proceso de cicatrización, cuáles son las medidas de prevención de riesgos de cronicidad de una herida en el paciente pediátrico, cómo se realiza la evalución, diagnóstico y tratamiento de las heridas complejas, en qué consiste la preparación del lecho de la herida y cómo contribuye a evitar su cronicidad, qué factores se asocian al retraso del proceso de cicatrización, en qué consiste el menejo integral del paciente pediátrico con heridas crónicas, y cuál es el impacto del manejo avanzado de heridas en la morbimortalidad del paciente pediátrico.