Consenso sobre prevención, diagnóstico y tratamiento de infección por C. difficile

Estás aquí

Contáctanos

La epidemiología de la infección por Clostridium difficile ha cambiado espectacularmente en las últimas décadas y se ha convertido en un importante problema de salud mundial.

Infección por Clostridium difficile

La aparición de cepas cada vez más virulentas, uso inadecuado de antibióticos y envejecimiento de una población afectada por mayor número de enfermedades crónicas y debilitantes son factores que han incrementado la incidencia de esta infección, con el consecuente aumento en la morbilidad, mortalidad y en los costos de atención.

La infección por Clostridium difficile ha pasado de ser una infección estrictamente nosocomial a un problema frecuentemente adquirido en la comunidad que muestra un amplio espectro en su presentación clínica.

México no es la excepción, diversos estudios han llamado la atención de la comunidad médica sobre este problema de salud y varios de ellos han sido publicados en la Revista de Gastroenterología de México.

Estas recomendaciones van dirigidas a pacientes adultos y no a población pediátrica.

Metodología

Se utilizó el proceso Delphi para el desarrollo del consenso tal y como se ha descrito previamente. Se designaron tres coordinadores y un coordinador general (ATAA, MRZS, JAVRV) y se invitaron 18 expertos de las especialidades de Gastroenterología e Infectología.

Los coordinadores realizaron una búsqueda exhaustiva en las siguientes bases de datos: CENTRAL (The Cochrane Central Register of Controlled Trials), MEDLINE (PubMed), EMBASE (Ovid), LILACS, CINAHL, BioMed Central y World Health Organization International Clinical Trials Registry Platform (ICTRP). La búsqueda comprendió del 1 de enero de 2008 al 28 de octubre de 2017.

Recomendaciones

Se reconoció la sospecha de infección por Clostridium difficile en sujetos con diarrea que tienen antecedentes de uso de antibióticos y/o inmunosupresores, pero que también puede ser una infección adquirida en la comunidad. Se propuso un algoritmo de diagnóstico de 2 pasos, en el que se utiliza por primera vez una prueba altamente sensible, como la glutamato deshidrogenasa (GDH) y, si es positiva, se confirma por la detección de toxinas a través de pruebas de inmunoensayo o detección de ácido nucleico.

Otra recomendación fue que la infección por Clostridium difficile basada en la evaluación clínica se clasificara como leve-moderada, grave y complicada grave, dado que tal clasificación permite tomar mejores decisiones terapéuticas.

En la infección por Clostridium difficile leve a moderada, la vancomicina oral es el medicamento de elección y se recomienda metronidazol como tratamiento alternativo.

Además, el trasplante de microbiota fecal se reconoció como una opción eficaz en pacientes con recurrencia o en los casos más graves de infección y la cirugía debe reservarse para pacientes con colitis severa (megacolon tóxico); en quienes ha fracasado todo el tratamiento médico, como la glutamato deshidrogenasa (GDH), se utiliza primero y, si es positivo, se confirma por la detección de toxinas a través de pruebas de inmunoensayo o detección de ácido nucleico.

Si deseas leer el artículo completo, da clic aquí.