TRASTORNOS REUMÁTICOS
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Cada comprimido contiene:
Deflazacort................ 6 mg.............. 30 mg
Excipientes cbp ......... 1 comprimido.... 1 comprimido
Está indicado principalmente para el tratamiento de enfermedades reumáticas y del colágeno, reacciones alérgicas tales como asma bronquial que no responda a la terapia convencional, ciertas afecciones de la piel y algunas enfermedades de la sangre, riñones, hígado, ojos y aparato respiratorio y digestivo.
Enfermedades reumáticas y del colágeno: Tratamiento de las agudizaciones y/o terapia de mantenimiento de la artritis reumatoide y de la artritis psoriásica cuando se han mostrado ineficaces los tratamientos convencionales; polimialgia reumática, fiebre reumática aguda, lupus eritematoso sistémico, dermatomiositis grave, periarteritis nudosa, arteritis craneal y granulomatosis de Wegener.
Enfermedades dermatológicas: Pénfigo penfigoide bulloso, dermatitis exfoliativas generalizadas, eritema severo multiforme, eritema nudoso y psoriasis grave.
Enfermedades alérgicas: Asma bronquial refractario a la terapia convencional.
Enfermedades pulmonares: Sarcoidosis con afección pulmonar, alveolitis alérgica extrínseca (neumoconiosis por polvo orgánico), neumonía intersticial descamativa (fibrosis pulmonar idiopática).
Patología ocular: Coroiditis, coriorretinitis, iritis e iridociclitis.
Enfermedades hematológicas: Trombocitopenia idiopática, anemias hemolíticas y tratamiento paliativo de leucemias y linfomas.
Patología gastrointestinal y hepática: Colitis ulcerosa, enfermedad de Crohn y hepatitis crónica activa.
Enfermedades renales: Síndrome nefrótico.
CORMOCOR® está contraindicado en caso de hipersensibilidad a Deflazacort o a cualquier otro componente de la fórmula.
El empleo de corticoides cuya duración supere la de un tratamiento de sustitución o de emergencia de corto plazo está contraindicado en los siguientes casos: úlcera péptica, infecciones bacterianas y víricas como tuberculosis activa, herpes simple ocular, herpes-zoster (fase virémica), varicela, así como en las infecciones generalizadas producidas por hongos y en el periodo pre- y post-vacunación.
- Trastornos del sistema inmunológico: Mayor susceptibilidad a las infecciones.
- Trastornos gastrointestinales: Úlcera péptica, perforación de úlcera péptica, hemorragia gastrointestinal, dispepsia, pancreatitis aguda (sobre todo en niños).
- Trastornos del sistema nervioso: Cefalea, vértigo, hipomanía, insomnio, depresión, euforia e hipertensión intracraneal, pseudotumor cerebral en niños.
- Trastornos de la piel y del tejido subcutáneo: Adelgazamiento de la piel, estrías y acné.
- Trastornos cardiacos y vasculares: Hipertensión, edema, insuficiencia cardiaca, tromboembolismo, depleción de potasio y retención de sodio.
- Trastornos endocrinos: Insuficiencia adrenal relativa, que puede persistir hasta 1 año después de abandonar un tratamiento prolongado, aumento de peso con distribución cushingoide y cara de luna llena, amenorrea, diabetes mellitus, supresión del eje hipotálamo-hipófisis-adrenal, disminución del crecimiento en niños.
- Trastornos musculoesqueléticos y del tejido conjuntivo: Miopatía (en pacientes tratados con corticosteroides sistémicos, especialmente durante tratamientos a altas dosis y tras tratamientos prolongados, el empleo de fármacos relajantes musculares no despolarizantes puede precipitar una miopatía aguda), necrosis ósea aséptica, osteoporosis.
- Trastornos oculares: Cataratas subcapsulares posteriores, principalmente en niños, y aumento de la presión intraocular.
Caja con 10, 20 o 30 comprimidos de 6 mg o 30 mg cada una.
Vía de administración: Oral.
La dosis inicial en el adulto puede variar entre 6 y 90 mg/día, y en niños mayores de 6 años entre 0,25 y 1,5 mg/Kg, dependiendo de la gravedad de la enfermedad a tratar y de la evolución de la misma. Tal dosis inicial deberá mantenerse o modificarse a fin de obtener una respuesta clínica satisfactoria. La dosis de mantenimiento debe ser siempre la mínima capaz de controlar la sintomatología. La reducción de la posología debe ser siempre gradual, con el fin de permitir la recuperación de la función del eje hipotálamo-hipofisario.