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INFLAMACIÓN
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SOLUCIÓN INYECTABLE
Terapia corticoesteroide
BRULUART
Solución inyectable
Cada jeringa ampolleta contiene:
Fosfato sódico de betametasona
equivalente a ........... 4.0 mg
de betametasona
Vehículo cbp ........... 1.0 mL
Fosfato sódico de betametasona
equivalente a ........... 8.0 mg
de betametasona
Vehículo cbp ........... 2.0 mL
Está indicado para el tratamiento de diversas enfermedades endocrinas, reumáticas, del colágeno, dermatológicas, alérgicas, oftálmicas, gastrointestinales, respiratorias, hematológicas y de otros tipos, que responden al tratamiento corticosteroide.
El tratamiento con hormona corticosteroide es un coadyuvante y no reemplaza la terapéutica convencional.
Esta preparación está indicada cuando se necesita o desea un efecto corticosteroide rápido e intenso.
Trastornos endocrinológicos: Insuficiencia corticosuprarrenal primaria o secundaria (conjuntamente con mineralocorticosteroides, si se aplican); insuficiencia suprarrenal aguda; en el periodo preoperatorio o en caso de traumatismos o enfermedades graves en pacientes con insuficiencia suprarrenal conocida o cuando las reservas corticosuprarrenales son dudosas; choque que no responde al tratamiento convencional si existe o se sospecha insuficiencia corticosuprarrenal; adrenalectomía bilateral; hiperplasia suprarrenal congénita; tiroiditis aguda, tiroiditis no supurativa y crisis tiroidea, e hipercalcemia asociada con cáncer.
Choque: El principio del tratamiento corticosteroide coadyuvante en el choque se basa en los efectos farmacológicos más bien que en un reemplazo fisiológico.
Edema cerebral (aumento de la presión intracraneal): Los beneficios clínicos del tratamiento corticosteroide coadyuvante en el edema cerebral probablemente se deriven de la depresión de la inflamación cerebral.
Los corticosteroides no deben considerarse como un reemplazo de procedimientos neuroquirúrgicos. Son de valor para reducir o impedir el desarrollo del edema cerebral asociado con traumatismo quirúrgico u otro traumatismo cráneo encefálico, accidentes cerebrovasculares y tumores cerebrales primarios o metastásicos.
Episodios de rechazo de aloinjertos renales: La BETAMETASONA ha demostrado eficacia en el tratamiento del rechazo primario agudo y del rechazo tardío clásico, conjuntamente con tratamiento convencional en la prevención de rechazo de trasplante renal.
Uso antes del parto para prevención del síndrome de insuficiencia respiratoria en neonatos prematuros: La BETAMETASONA está indicada como tratamiento profiláctico de la enfermedad de membranas hialinas en neonatos prematuros cuando se administra a las madres (antes de la 32va. semana de gestación).
Trastornos osteomusculares: Puede administrarse como tratamiento coadyuvante para tratamiento a corto plazo (para sostener al paciente a través de un episodio agudo o una exacerbación) en casos de artritis reumatoide; osteoartritis (después de traumatismo o sinovitis); artritis psoriásica; espondilitis anquilosante; artritis gotosa; bursitis aguda y subaguda; fiebre reumática aguda; fibrositis; epicondilitis; tenosinovitis no específica aguda; miositis; heloma. También puede ser útil en el tratamiento de tumores císticos de una aponeurosis o tendón.
Enfermedades del colágeno: Durante una exacerbación o como tratamiento de mantenimiento en ciertos casos de lupus eritematoso sistémico, carditis reumática aguda, escleroderma y dermatomiositis.
Enfermedades dermatológicas: Pénfigo; dermatitis herpetiforme; eritema multiforme (síndrome de Stevens Johnson); dermatitis exfoliativa; micosis fungoide; psoriasis grave; eccema alérgico (dermatitis crónica); dermatitis seborreica severa.
La administración intralesional está indicada para el tratamiento de queloides; lesiones hipertróficas localizadas, infiltradas, inflamatorias de liquen plano; placas psoriásicas; granuloma anular y liquen simple crónico (neurodermatitis), lupus eritematoso discoide; necrobiosis lipoide de los diabéticos; alopecia areata.
Estados alérgicos: Control de afecciones alérgicas severas e incapacitantes, que no responden al tratamiento convencional, como rinitis alérgica estacional o perenne, pólipos nasales, asma bronquial (incluso, estado asmático), dermatitis por contacto, dermatitis atópica (neurodermatitis), hipersensibilidad a los medicamentos, edema laríngeo agudo, no infeccioso.
Enfermedades oftálmicas: Procesos alérgicos e inflamatorios severos, agudos y crónicos que afectan los ojos y sus anexos, como conjuntivitis alérgica, queratitis, úlceras marginales corneales alérgicas, herpes zoster oftálmico, iritis e iridociclitis, coriorretinitis, inflamación del segmento anterior, uveítis posterior difusa y coroiditis, neuritis óptica; oftalmía simpática.
Enfermedades respiratorias: Sarcoidosis sintomática; síndrome de Loeffler que no puede tratarse por otros medios; beriliosis; tuberculosis pulmonar diseminada cuando se acompaña concurrentemente de quimioterapia antituberculosa apropiada; neumonitis por aspiración.
Trastornos hematológicos: Trombocitopenia idiopática y secundaria en adultos; anemia hemolítica adquirida (autoinmune); eritroblastopenia (anemia eritrocítica) y anemia hipoplásica (eritroide) congénita; reacciones de transfusión.
Enfermedades gastrointestinales: Para ayudar al paciente durante periodos críticos de colitis ulcerativa y enteritis regional.
Enfermedades neoplásicas: Para el tratamiento paliativo de leucemias y linfomas en adultos; leucemia aguda en niños.
Enfermedades renales: Para inducir la diuresis o remisión de proteinuria en el síndrome nefrótico, sin uremia, de tipo idiopático o el debido al lupus eritematoso.
Trastornos diversos: Meningovasculitis tuberculosa con bloqueo subaracnoideo o bloqueo inminente cuando la administración se acompaña concurrente de quimioterapia antituberculosa apropiada; triquinosis con afección neurológica o miocárdica.
Está contraindicado en pacientes con micosis sistémicas, en los que presentan reacciones de hipersensibilidad al Fosfato Sódico de Betametasona, al Acetato de Betametasona, a otros corticosteroides o a cualquier componente de este producto.
Los efectos adversos de BETAMETASONA, son los mismos que se han reportado para otros corticosteroides, y se relacionan con la dosis y la duración del tratamiento.
Normalmente estos efectos pueden revertirse o reducirse al mínimo disminuyendo la dosis, lo que generalmente es preferible a la suspensión del tratamiento.
Trastornos de líquidos y electrólitos: Retención de sodio, pérdida de potasio, alcalosis hipocaliémica; retención de líquidos; insuficiencia cardiaca congestiva en pacientes sensibles; hipertensión arterial.
Osteomusculares: Debilidad muscular, miopatía corticosteroidea, hipotrofia muscular, progresión de los síntomas en la miastenia gravis, osteoporosis, fracturas vertebrales por compresión, necrosis aséptica de las cabezas femorales y humerales, fracturas patológicas de huesos largos, ruptura de tendones, inestabilidad de las articulaciones (por administración intraarticular repetida).
Gastrointestinales: Úlcera péptica con posibilidad de perforación subsecuente y hemorragia, pancreatitis, distensión abdominal, úlceras esofágicas.
Dermatológicas: Trastorno de la cicatrización de heridas; atrofia cutánea; piel frágil y fina; petequias y equimosis; eritema facial; diaforesis; alteración en la reacción de las pruebas cutáneas; dermatitis alérgica; urticaria, edema angioneurótico.
Neurológicas: Convulsiones, aumento de la presión intracraneal con edema de papila (seudotumor cerebral), generalmente, después del tratamiento, vértigo, cefalea.
Endocrinológicas: Irregularidades menstruales; desarrollo de síndrome de Cushing; disminución del crecimiento intrauterino fetal o durante la niñez; falta de respuesta suprarrenal e hipofisaria secundaria, particularmente en periodos de estrés, como en los casos de traumatismos, cirugía o enfermedad; reducción de la tolerancia a los carbohidratos, manifestaciones de diabetes mellitus, aumento de las necesidades de insulina o de hipoglucemiantes orales en pacientes diabéticos.
Oftálmicas: Catarata subcapsular posterior; aumento de la presión intraocular, glaucoma; exoftalmo.
Metabólicas: Balance nitrogenado negativo debido a catabolismo proteico.
Psiquiátricas: Euforia, cambios del estado de ánimo; depresión mayor con manifestaciones francamente psicóticas; cambios en la personalidad; insomnio.
Otras: Reacciones anafilácticas o de hipersensibilidad, así como hipotensión similar al choque. Otras reacciones adversas relacionadas con el tratamiento con corticosteroides parenterales incluyen casos raros de ceguera asociados con el tratamiento intralesional alrededor de la cara y cabeza, hiperpigmentación o hipopigmentación, atrofia subcutánea y cutánea, abscesos estériles, inflamación en el sitio de la inyección (después de uso intraarticular) y artropatía de Charcot.
Caja de cartón con una ampolleta etiquetada con 4 mg en 1 mL.
Caja de cartón con una ampolleta etiquetada con 2 mL (8 mg/ 2 mL) y jeringa con aguja estéril desechable. (Jeringa con reg. sanit. No. 155E84 SSA o 01166C99 SSA)
La BETAMETASONA, puede usarse para administración Intravenosa, Intramuscular, Intra-articular, intralesional o en tejidos blandos en base a la enfermedad específica, su
severidad y la respuesta del paciente. La dosis inicial de BETAMETASONA para adultos puede alcanzar hasta los 8.0 mg de BETAMETASONA por día, dependiendo de la enfermedad específica que se esté tratando. En situaciones de menor gravedad, generalmente, serán satisfactorias las dosis más bajas, mientras que en algunos pacientes puede ser necesario recurrir a dosis iniciales altas.
La dosis inicial debe mantenerse o ajustarse hasta observar una respuesta satisfactoria. Si después de un periodo razonable no ocurre, debe suspenderse el tratamiento con BETAMETASONA y transferir al paciente a otro tratamiento apropiado.
La dosis intramuscular pediátrica inicial usual varía de 0.02 a 0.125 mg por kg de peso corporal por día. En las dosis para lactantes y niños deben observarse las mismas consideraciones que en el caso de adultos, con las mismas proporciones indicadas por la edad o el peso corporal.
Aunque la BETAMETASONA puede administrarse por varias rutas, en situaciones de urgencia se recomienda recurrir a la vía intravenosa. BETAMETASONA también puede administrarse por goteo intravenoso. conjuntamente con solución salina isotónica o solución de dextrosa en la cantidad deseada de solución. En estos casos, se debe agregar BETAMETASONA a la solución al momento de la administración. Las soluciones no utilizadas deben refrigerarse inmediatamente y administrarse dentro de las 24 horas siguientes de su preparación. Cuando se observa una respuesta clínica favorable, debe determinarse la dosis apropiada de mantenimiento reduciendo la dosis farmacológica inicial en cantidades pequeñas, a intervalos apropiados hasta alcanzar la dosis mínima efectiva.
La exposición del paciente a situaciones causantes de estrés, no relacionadas con la enfermedad que se está tratando, puede necesitar de un aumento en la dosis de BETAMETASONA. Si el medicamento se suspende después del tratamiento prolongado, la dosis debe reducirse gradualmente.
Recomendaciones para las dosis de acuerdo con la enfermedad:
Edema cerebral: Puede ocurrir evidencia objetiva y subjetiva de mejoría dentro de las primeras horas después de la administración de BETAMETASONA a las dosis de 2 a 4 mg de BETAMETASONA. Los pacientes con alteración del estado de vigilia pueden recibir las dosis convencionales que varían desde 2 a 4 mg cuatro veces al día.
Rechazo de aloinjertos renales: A la primera evidencia y diagnóstico de rechazo agudo o tardío, se debe administrar BETAMETASONA vía intravenosa en forma de goteo constante; la dosis inicial es de 60 mg de BETAMETASONA durante las primeras 24 horas. Pueden existir variaciones menores en la dosis de acuerdo con las circunstancias individuales de cada paciente.
Uso antes del parto para la prevención del síndrome de insuficiencia respiratoria en neonatos prematuros: Cuando se considera necesario inducir el trabajo de parto antes de la 32va. semana de gestación o cuando el parto es prematuro antes de la 32va. semana de gestación y es inevitable debido a complicación obstétrica, se recomienda administrar BETAMETASONA 4 a 6 mg de Betametasona, por vía intramuscular cada 12 horas, durante 24 a 48 horas (2 a 4 dosis) antes del tiempo esperado del parto. La necesidad de iniciar el tratamiento por lo menos 24 horas (y preferiblemente 48 a 72 horas) antes del parto, reside en dar tiempo suficiente para que el corticosteroide ejerza su acción y produzca efectos clínicamente observables.
Debe considerarse para el tratamiento profiláctico si se sabe que el producto presenta proporción baja de lecitina esfingomielina en el líquido amniótico.
En tal situación se recomienda utilizar el mismo esquema terapéutico, incluso los intervalos de las dosis antes del parto, como se sugiere más arriba.
Padecimientos osteomusculares: Las dosis recomendadas dependen del tamaño de la articulación o del sitio a tratar:
Articulaciones grandes (cadera): 2.0 a 4.0 mg
Articulaciones pequeñas: 0.8 a 2.0 mg
Bursa: 2.0 a 3.0 mg
Vaina del tendón: 0.4 a 1.0 mg
Heloma: 0.4 a1.0 mg
Tejidos blandos: 2.0 a 6.0 mg
Ganglios: 1.0 a 2.0 mg
Reacciones a transfusiones: Para la prevención de reacciones a transfusiones, se debe administrar 1 ó 2 mL de BETAMETASONA (4 a 8 mg) por vía Intravenosa inmediatamente antes de iniciar la transfusión de sangre. Los corticosteroides no deben mezclarse con la sangre.
Con las transfusiones repetidas, la misma dosis de BETAMETASONA puede administrarse nuevamente hasta un total de cuatro veces durante 24 horas, si es necesario.
Administración subconjuntival: Los corticosteroides solubles se administran frecuentemente por vía subconjuntival para numerosos padecimientos oculares que responden a los corticoesteroides. La dosis usual de BETAMETASONA es de 0.5 mL (2 mg).