ALIMENTOS NO RECOMENDADOS EN LOS PACIENTES CON HIPERTENSIÓN ARTERIAL

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Los pacientes con hipertensión requieren realizar modificaciones en su estilo de vida como parte de su tratamiento incluyendo: alimentación saludable, reducción de la ingesta de sal, control de peso y de los niveles de colesterol, disminución en el consumo de alcohol, evitar o dejar el hábito de fumar y realizar una actividad física constante.

¿Cuál es el beneficio de los cambios en la alimentación en un paciente con hipertensión?

El beneficio principal es la rápida disminución de la presión arterial y el control de peso, ya que la terapia nutricional es el elemento más importante en el tratamiento no farmacológico de los pacientes, aunado al ejercicio.

 

Alimentos o sustancias que deben ser restringidos o eliminados de la dieta del paciente con hipertensión arterial.

 

 

 

 

 

 

 

Sal

 

 

 

 

La sal es una sustancia que está compuesta por sodio y cloro, siendo el primero el que afecta la presión arterial, por lo que el consumo de sal no debe exceder 5 g/día.

 

¿Cómo lograr disminuir o anular su consumo?

 

  • Lea las etiquetas de los alimentos y elija los que tienen marcado “reducido en sodio”, “bajo en sodio” o “sin sodio”.
  • Reduzca el consumo de alimentos enlatados y procesados, como chorizo, mortadela, peperoni, salami, jamón, salchicha, etc.
  • Cuando cocine, disminuya la cantidad de sal que usa día con día, use especias en vez de sal.
  • Disminuya el uso de cubitos para hacer sopas, así como de la salsa de soya, salsa inglesa y salsa de tomate.
  • Retire de la mesa el salero o use sustitutos de la sal.

 

 

 

Grasas saturadas y trans

 

 

Las grasas saturadas y las grasas trans aumentan el nivel de colesterol en la sangre y esto, a su vez, incrementa el riesgo de sufrir arteriosclerosis.

 

¿Qué alimentos contienen grasas saturadas y trans?

 

  • Grasas saturadas de origen animal. Leche entera, mantequilla, crema y quesos con alto contenido en grasa, manteca de cerdo, carne con alto contenido en grasa como las costillas, salchichas, jamón, chorizos y chicharrones.

 

  • Grasas saturadas de origen vegetal. Aceite de coco, palma o pepita de palma, manteca vegetal.

 

  • Grasas trans. Productos horneados (pastelillos empaquetados), productos fritos y margarina.

 

  • Alimentos ricos en colesterol. Yema de huevo y vísceras como hígado, sesos y riñones.

Alcohol

 

Ingestas superiores a 80 g diarios han demostrado la capacidad de elevar las cifras de presión arterial e, incluso, ser la causa de la hipertensión; sin embargo, el consumo ocasional y moderado en un paciente hipertenso, dependerá de las recomendaciones de su médico.

 

  1. Centro Nacional de Programas Preventivos y Control de Enfermedades (CENAPRECE). Hipertensión arterial. Guía para pacientes. Disponible en: http://www.cenaprece.salud.gob.mx/programas/interior/adulto/descargas/pdf/GuiaPacientesHTA.pdf
  2. Organización Mundial de la Salud. Reducción del consumo de sal. Nota descriptiva. 2016. Disponible en: www.who.int/mediacentre/factsheets/fs393/es/

  3. de la Sierra Iserte, A., & Urbano-Márquez, Á. (2000). Consumo de alcohol e hipertensión arterial. Hipertensión y riesgo vascular, 17(2), 39-41.

  4. Organización Panamericana de la Salud. Alcohol y atención primaria de la salud. Informaciones clínicas básicas para la Identificación y el manejo de riesgo y problemas. 2008.